Ana y la Casa de sus Sueños


-Gracias al cielo que he terminado con la geometría, de estudiarla y de enseñarla -dijo Ana Shirley al tiempo que arrojaba con aire vengativo un manoseado volumen de Euclides en un gran baúl, cerraba la tapa con aire triunfal y se sentaba sobre él; Diana Wright se encontraba con ella en la buhardilla de Tejas Verdes, mirándola con unos ojos grises que eran como un cielo matinal.

Lucy Maud Montgomery